El día normal de una celebrity debe ser agotador. Siempre pensando el outfit que va a usar para cada front-row, cada after-party y cada fashion show.
Sale a la calle y decenas de journalists lanzan flashes sin compansión tratando de inmortalizar ese Chanel de la colección Resort 2009 y ese par de Louboutin peep-toe de cientos de pounds de la boutique más top de London.
Deben tener una baby-sitter porque no es tarea honrosa para ellas eso de recoger al niño de la escuela, un chofer con suit de Armani y varios cocineros, criadas y mayordomos.
La celebrity pura pertenece a la jet-set y usa ropa vintage, no porque le vaya el rollo eco-hippie de reutilizar, sino porque Vogue dice que es lo más trendy del momento.
Por supuesto, es la fashionista más in y glamourosa de medio mundo y pasea su bulldog francés de vez en cuando porque le encantó la escena de Sex and the City en la que Samantha pasea a su perro. Piensa que en esta temporada, un cachorro es el must-have de toda estilosa que se precie.
En su closet puedes encontrar desde los jeans de D&G de 150$ hasta el Dior Couture más fashion jamás diseñado. Usa wayfarer, le encanta el print floral y el flower-power (porque sí, la revista Elle dice que se lleva el look hippie-chic) y odia usar leggins, aunque no sabe si porque le parecen lo más out o porque no le sientan bien (aunque a ella le sienta todo bien, para eso usa su Visa en el gym más exclusivo de la ciudad).
La celebrity no va al peluquero, sino al hair-dresser, no usa gafas grandes, sino oversize, y no anda por alfombras rojas, sino por red carpets.
¿No think que sometimes usamos too palabras in inglés? ¿Enriquece or empobrece?