El otro día me sorprendí cuando vi la nueva campaña de la firma francesa Lacoste para esta Primavera-Verano 2011. Cuatro top-models de sobra conocidos, Noah Mills, Anja Rubik, Liya Kebede y un incombustible Jon Kortajarena, presentan en cuatro sencillas fotografías que el clasicismo de un blanco e impoluto polo de Lacoste nunca pasa de moda. Y lo que es más importante: nunca deja de ser chic.
Blanco, negro, esmoquins y trajes de noche, combinados con la deportividad de un clásico. En Lacoste olvidan los colores, el dinamismo y la vitalidad que presentaban en sus anteriores campañas para fijarse en lo básico, en la perdurabilidad de un clásico que jamás pasará de moda.