Es bien sabido por todos que en la vida todo tiene un principio. Un momento que hace que el transcurso de los siguientes acontecimientos sean diferentes, a veces inimaginables, a lo que habríamos esperado. Por esa razón, cuando yo, Piter, empecé a escribir en este blog, un mundo nuevo se abrió en cierta forma ante mis ojos. La posibilidad de escribir en un blog tan conocido, tan bueno y en el que pudiese dar rienda suelta a mi afición por escribir sobre moda fue genial. A veces dos caminos se cruzan, como el de Lorentzo y el mío, y de ahí pueden surgir cosas fantásticas.
Sin embargo, y pese a la tristeza que esto conlleva, es el momento de hacer un break, dejar por un tiempo aparcada mi tarea en este blog e intentar, pese a mi inevitable falta de tiempo, promocionar otros proyectos que por el momento necesito llevar a cabo. Esto no es, ni muchísimo menos, un adiós. La experiencia que me ha proporcionado El Blog más Chic me seguirá acompañando mucho tiempo, y han sido tantas cosas guays las que me ha dado que me niego a pensar que esta ausencia vaya a ser para siempre.
Desde aquí quiero dar las gracias Lorentzo, por ser el mejor "jefe", compi y amigo; porque gracias a él he podido redactar crónicas de desfiles de moda, tanto masculina como femenina, y aprender a darle a mis posts el toque y la auténtica esencia de lo chic. Porque cosas como la afición a aprender jamás deberían olvidarse.
Y sobre todo, quiero daros las gracias a vosotros; por estar ahí, por dedicar un trocito de vuestro día a hacer una visita a El Blog más Chic, por leer con interés lo que tenemos que deciros y por comentar con gusto dándonos vuestra más sincera opinión.
Me despido. Dejo, con toda la pena del mundo, a Lorentzo de nuevo al frente de este barco. Espero que recetar fármacos no le quite mucho tiempo, aunque estoy seguro de que no conseguirá defraudarnos nunca.
Hasta pronto.
Piter
Larga vida a El Blog más Chic*